Esta frase comenzó en su momento con los todo a 100 y más adelante con los chinos, pero hoy voy a comentar cómo este concepto se ha extendido al mundo de la hostelería, lo cual ha sido facilitado debido a la profunda crisis en la que nos encontramos.
En su momento, los «Todo a 100» comenzaron con productos que podías adquirir con las extintas 100 pesetas, para más adelante convertirse en chinos en los que podías encontrar los más diversos objetos a más o menos un euro, pero que, a pesar de no ser del todo de buena calidad en muchos casos, tenían la ventaja de ser baratos.
Volviendo al tema del post, últimamente han comenzado a llegar las franquicias de 100 montaditos, y más adelante con otros nombres como copas rotas, en los cuales tienes una amplia carta de pinchos a 1€ así como cañas y refrescos, que ha conseguido arrasar a sus competidores y sin realizar grandes campañas de publicidad.